Muchísimo calor en esta primera quincena de mayo
- pero ni una sola gota de lluvia - así que nos dedicamos principalmente a
regar (necesitamos el aljibe ya!) aunque también seguimos con el
diseño interior del vater seco y sumamos rocas y metros al murete.
18 botellones para repartir algo de agua.
Preciosas vistas desde los alto de La Colina.